Renacemos, como la rosa de Jericó, todos y cada uno de los días al despertar, con cada respiración donde hay un quiebre. Como el sol que cae cada tarde, pero sale al día después con un nuevo resplandor. Imitamos a la naturaleza y renacemos con ella, con su ritmo. El yoga expone la iniciativa del presente para huír de la aflicción que crea el pasado y el futuro. La guía de una secuencia de posiciones o ‘asanas’ lleva a una renovación física, sensible, energética y de autoconocimiento. De este modo, en todos y cada práctica de yoga desconectamos para regresar a conectar con mucho más fuerza.
Al charlar de la Rosa de Jericó, es posible que te estés imaginando una rosa de colores vivos, pero solamente lejos de la verdad. Este helecho es originario de los desiertos de Arabia, el Sahara y las inmediaciones del Mar Colorado. Si bien asimismo se puede hallar en zonas como Palestina y Egipto, no es originaria de Jericó, sino debe su nombre a su aptitud de renacer, puesto que esta localidad no deja de resurgir de sus cenizas.
Qué es la Rosa de Jericó y dónde tenemos la posibilidad de hallarla
Pese a ser una planta que se confunde de manera fácil con el musgo clásico, los que la conocen saben distinguirla en solo unos segundos . Esta clase comprende mucho más de 700 géneros de plantas, si bien en España solo podemos encontrar 2 de ellas.
Si bien la proporción no es bastante, con estas 2 especies vamos a tener mucho más que bastante para disfrutar con sus colores, silueta y tamaño. Y comentando de dimensiones, que sepas que la rosa de Jericó no sobrepasa los 60 centímetros de altura, con lo que es idónea para cualquier rincón, por pequeño que sea.
Agua, tiempo y planta
En el momento en que adquieras la Rosa de Jericó, parecerá una enorme bola de musgo cobrizo seco.
Para plantar la Rosa de Jericó, escoge un envase poco profundo sin agujeros de drenaje y llénalo con guijarros o grava, dejando unos 2 centímetros de espacio en la parte de arriba.
Rosa de Jericó para protección
Como planta sagrada, asimismo se puede emplear para resguardar a la gente. En verdad, te invito a que uses el agua para lavar joyas, amuletos o medallas. Aun puedes sumergir los dedos en el líquido y dibujar una cruz en la parte de atrás de la puerta para espantar el mal.
Para esos que son blanco del mal de ojo, la Rosa de Jericó puede ser perfecto para terminar con la conspiración mediante un ritual. Radica en poner una mano azabache sobre la planta y poner una candela blanca justo al costado. Después prende la candela y medita en frente de ella a lo largo de tres días sucesivos para soliciar a los guías espirituales que te libren del mal de ojo.
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