Cycas revoluta, también conocida como cica, palma sago, palma de iglesia o falsa palmera es una planta de la familia cicadácea originaria del sur del Japón y muy utilizada como planta para interiores o planta ornamental, que es aquella que se cultiva y comercializa con la finalidad principal de aprovechar su belleza. Exteriormente parece una palmera pero no lo es, sino que se trata de una cicadófitas. En inglés se le conoce también por el nombre “Sago Palm”.

Cycas revoluta
Características de la planta
Es una planta muy simétrica con una corona de hojas pinnadas, de 50 a 150 cm de largo, de color verde oscuro. El tronco se introduce unos 20 cm de diámetro en las plantas jóvenes, llegando a ser muy bajo e incluso subterráneo. En cycas más maduras llega a hacer 7 metros de altura, aunque la planta cuenta con un crecimiento muy lento y necesita alrededor de 50 a 100 años para lograr hacer esta altura. Los troncos es posible que se lleguen a ramificar.
La propagación de las cicas se hace por semilla o por ahijados basales. Es una planta dioica, por lo que en este sentido, tienen ventaja los machos.
Detalles sobre su cultivo
En regiones suficientemente cálidas como el litoral Mediterráneo, pueden crecer en el exterior ya que es bastante tolerante a la sequía. Las cycas, pueden crecer a pleno sol o en la sombra en el exterior, pero en el interior de las casas necesita luz. También crece como Bonsai.
Soporta heladas bastante fuertes (entre 10 y 15 bajo cero). Puede volver a hacer hojas después soportar una temporada de frío.
¿Es una planta tóxica?
La Cycas revoluta es muy venenosa para animales y humanos si se ingiere. Han habido intoxicaciones en perros que se han comido las hojas. Si la ingiere algún perro, en 12 horas se presentaran síntomas como pueden ser los vómitos, la diarrea y la hepatotoxicidad. Todas las partes de la planta son tóxicas, pero las semillas son las que más lo son. La toxina que se presenta se denomina cycasina.