Para zonas con tierra suelta, hay que arrancar las hojas de los bulbos para eliminar las cabezas de ajos. Por contra, para zonas con suelo sólido se acostumbran a emplear zapas puntiagudas o legones. Hoy en día, es muy habitual la utilización de cosechadoras para juntar ajo.
Una vez recogido el ajo, hay que dejar en el suelo a lo largo de 5 días, entonces se transporta a las instalaciones donde se clasifica, limpia y envasa. Es primordial ver el tiempo a lo largo de la semana de recolección, de ahí que lo enseñamos previamente.
Recolección
Es esencial entender el lote en el que se plantó, para lograr recolectarlo adecuadamente y que el ajo no se deteriore. Es requisito arrimarse antes al lote, verificando la humedad del suelo para no dañar la producción, facilitando de esta manera su extracción.
En dependencia del género de suelo, el ajo se puede cosechar de distintas formas, por poner un ejemplo, en zonas con suelo sólido, se frecuenta emplear zapas para obtener el ajo. Al tiempo que en áreas donde la tierra está suelta, sencillamente puede eliminar las hojas de los bulbos para eliminar las cabezas de ajo del suelo. Si bien hoy día es muy frecuente usar cosechadoras para juntar los ajos, en TOPGARLIC lo hacemos de manera manual (usamos máquinas para sacar los ajos).
PREGUNTAS FRECUENTES
- ¿Inquietudes? Aquí responderemos las cuestiones mucho más usuales.
¿Se puede plantar ajos en una maceta?
Naturalmente. El ajo se puede cultivar en el suelo, en un jardín clásico, en macetas y en mesas de cultivo. En todo caso, el volumen del contenedor debe tener por lo menos 2,5 litros. Si dejamos medrar la flor, el ajo movilizará todos y cada uno de los nutrientes para ella y «despreciará» el tamaño del bulbo, con lo que lo vamos a cortar. Entonces, con una mano fijamos firmemente el tallo del ajo para eludir que se desprenda del suelo y con la otra tiramos del tallo floral y va a quedar cortado.
Para ser mucho más precisos, en el momento en que el tubo floral consigue los 15 cm es el instante de arrancarlos.