La T escudo o injerto es un género de injerto de yema en el que se divide la corteza del árbol a injertar para ingresar una porción de corteza con una yema (escudo) de la pluralidad deseada.
Mejor temporada para injertar
La temporada para injertar es dependiente de la temporada de la clase, ciertos injertos se efectúan en pleno invierno, sobre plantas en reposo, pero la mayor parte se efectúan a lo largo de la temporada en que la savia está activa, esto es, desde marzo, al comienzo de su ascenso, hasta septiembre, en el momento en que empieza su descenso. En temporadas de estaciones bien establecidas, se injerta en otoño o primavera. En estas 2 temporadas, los materiales vegetales están en mejores condiciones. En temporada tropical se puede injertar a lo largo de todo el año, siendo favorable al comienzo de la temporada de lluvias y en el momento en que hay temperaturas entre 22 y 29 grados centígrados. No se aconseja injertar en la estación seca, en tanto que es realmente difícil alzar la corteza de los tallos a lo largo de este tiempo. Por servirnos de un ejemplo, la temperatura a la que mejor se curan las lesiones de los cítricos es entre 70 °F y 85 °F (21 °C y 29 °C). Idealmente, los cítricos tienen que injertarse en un instante en que se aguardan temperaturas en este rango. Exactamente la misma situación se aplica a todos y cada uno de los árboles frutales de tiempo caluroso.
Es conocido que los frutales de hoja caduca en tiempos tibios precisan, en ciertas temporadas del año, alguna proporción de horas frías, tal como entidades de calor para su buena evolución fisiológica en todo el año. Con el frío descansan los árboles y con el calor florecen las entidades y prospera su follaje. No todos los árboles precisan el mismo número de horas de frío, esto cambiará según la clase e inclusive hay diferencias entre variedades del mismo género de fruta. En el momento en que los árboles frutales han completado sus pretensiones de frío, van del sueño, sus ocupaciones fisiológicas se restablecen al cien por ciento y empieza la etapa fenológica famosa como floración. Antes de la floración hay un tiempo popular como cogollos hinchados y este es el tiempo exacto. para efectuar los injertos.
La mejor temporada para injertar
La temporada para injertar es dependiente del tiempo de la clase, ciertos injertos se efectúan en pleno invierno, sobre plantas en reposo, pero la mayor parte se efectúan a lo largo del periodo en que la savia es activa, o sea, desde marzo, al comienzo de su subida, hasta septiembre, en el momento en que comienza a bajar. En tiempos con estaciones bien establecidas, se injerta en otoño o primavera. En estas 2 temporadas, los materiales vegetales están en mejores condiciones. En tiempos tropicales se puede injertar a lo largo de todo el año, siendo conveniente al comienzo de la temporada de lluvias y en el momento en que las temperaturas fluctúan entre los 22 y los 29 grados centígrados. No se aconseja injertar a lo largo de la estación seca, puesto que es bien difícil alzar la corteza de los tallos a lo largo de este tiempo. Por poner un ejemplo, la temperatura a la que mejor se curan las llagas de los cítricos es entre 70 °F y 85 °F (21 °C y 29 °C). Idealmente, los cítricos tienen que injertarse en el momento en que se aguardan temperaturas en este rango. Exactamente la misma situación se aplica a todos y cada uno de los árboles frutales en tiempos cálidos.
Es conocido que los frutales de hoja caduca en tiempos tibios necesitan, en ciertas temporadas del año, de un preciso número de horas de frío, tal como entidades de calor para su conveniente avance fisiológico en todo el año. Con el frío los árboles descansan y con las entidades de calor florecen y medra su follaje. No todos y cada uno de los árboles necesitan exactamente el mismo número de horas de frío, cambia según la clase e inclusive hay diferencias entre variedades de un mismo género de frutal. En el momento en que los árboles frutales completan sus pretensiones de frío, van del reposo, sus ocupaciones fisiológicas se restablecen al 100 por ciento y empieza la etapa fenológica famosa como floración. hora de efectuar los injertos.
¿Y de qué manera nos perjudica esto en la poda?
Poda de frutales y conservación de frutales en producción
Comúnmente diríase que estos frutales se tienen que podar en luna vieja (entre la luna llena y la luna novedosa), cerca de la Último cuarto. De esta manera estimulamos la fructificación en oposición al desarrollo vegetativo. Por consiguiente, asimismo es un instante perfecto para podar árboles con exceso de vigor. Este invierno (2019-2020) vamos a estar en cuarto menguante los próximos días: