Y si proteger la sansevieria no es fundamento bastante para meditar en tenerla en el hogar, esta planta aún puede brindarnos mucho más. Aparte de poder gozar de los resultados positivos de las plantas depurativas, familia a la que asimismo forma parte, la sansevieria es un as en la manga para cualquier decoración. Una nota de la naturaleza que, aparte de su hermosura, es idónea para ofrecer verticalidad a un espacio, llenándolo de su presencia
Aparte de marchar de manera perfecta estéticamente por sí misma, la sansevieria asimismo combina perfectamente con otras plantas creando creaciones . Una manera de jugar con distintas volúmenes, para ofrecer mucho más dinamismo a un espacio preciso. Si bien tenemos la posibilidad de hacer conjuntos con plantas con flores, la verdad es que el territorio perfecto para la sansevieria es con plantas verdes o con otras plantas indisculpables.
Iluminación
Sansevieria necesita mucha luz del sol, pero jamás luz del sol directa. Asimismo acepta entornos con poca luz, pero no tan bien. Si no hay bastante luz, las hojas van a perder fuerza y les va a ser bien difícil medrar erguidas.
Si la vamos a cultivar en exterior, debemos entender que puede estar expuesta a heladas ligeras bajo los tres grados en negativo.
Reproducción de Sansevieria por hoja, el procedimiento más frecuente
El procedimiento más frecuente para multiplicar esta fantástica planta. Opuestamente a la creencia habitual, no hay que realizar con hojas enfermas o que comenzaron a fallecer, en tanto que la posibilidad de éxito de la planta se disminuye sensiblemente. Si la intención es reproducir Sansevieria con garantías, deberemos podar una hoja sana con unas tijeras bien desinfectadas. Asimismo puedes explotar una hoja que fué golpeada, en tanto que si bien todavía está sana, jamás recobrará absolutamente su atrayente.
RIEGO
La única forma de dañar la espada de San Jorge va a ser probablemente si le das mucha agua o si no la riegas a lo largo de múltiples meses.
Para un óptimo precaución, jamás dejes la tierra o la tierra de la maceta empapada y deja que la tierra se seque un tanto entre riegos, en invierno va a bastar con regar una vez por mes.
Identifica el rizoma
Quita el sustrato de la base de tu planta. Si es pequeño, puedes desenterrarlo completamente para tener una aceptable vista del rizoma.
En el momento en que lo hayas reconocido, mira de qué manera medra. Tienes que conseguir hojas que logres dividir del rizoma y, si es viable, que tengan raíces propias. Entonces vas a tener plantas independientes.