El té verde para la prevención de la diabetes

Te verde natural

Te verde

El té tiene propiedades relajantes, antioxidantes y reconstituyentes. Sobre todo en los últimos años, el té está de moda, y el motivo no es otro que su buena prensa. Ha sido siempre una de las bebidas más consumidas del mundo, pero el creciente interés por la salud no ha hecho más que disparar su reputación. Pero, ¿qué hay de cierto en las afirmaciones según las cuales el té es una fuente de bienestar? Es bueno tomar una taza de té al día? Son todos los tés igual de buenos, o hay diferencias en función de cuál es la variedad?.

Estudios recientes afirmar que el té, sobre todo el té verde, es bueno contra la diabetes. Una investigación de la Universidad Heinrich-Heine (Alemania) ha demostrado que beber té reduce un 20% la posibilidad de desarrollar diabetes de tipo 2. La razón es que el té favorece y facilita las funciones digestivas y la absorción de la glucosa.

Además, preeviene el desarrollo del Alzheimer por la mejora de la función cognitiva. Según un estudio de la Universidad de Leeds (Inglaterra), los antioxidantes del té verde son capaces de interrumpir un paso clave en el desarrollo del Alzheimer.

El té verde, excelente para la prevención de enfermedades oculares y sobrepeso

 

En los últimos años los estudios realizados indican que el té verde ayuda a la vista. Y esto es así porque el ojo puede sufrir estrés oxidativo, lo que nos hace ser más propenso a sufrir enfermedades oculares como por ejemplo, cataratas. Un estudio de 2010 mostró que los componentes del té verde afectan positivamente los tejidos del ojo, especialmente los relacionados con la retina.

También se ha demostrado que tomar té verde, mejora la regulación del peso. El té verde ayuda a quemar grasas, por lo que se asocia con la reducción de peso. Un estudio publicado en 2011 por la revista ‘Obesity’ mostró que los ratones alimentados con una dieta alta en grasas y con componentes del té verde ganaron peso a un ritmo menor que los ratones que no recibieron té.

 

Acompañado del té verde, los tés negro y blanco ayudan a llevar una vida saludable

 

Si bien es cierto que el té verde tiene numerosos efectos beneficiarios para nuestro cuerpo, se ha demostrado que el té negro reduce el estrés y esto es así porque facilita la relajación. Según una investigación de 2010 del UniversityCollege London el té disminuye los niveles de estrés, además de ayudar a reducir la presión sanguínea, causando ataques cardiovasculares causados por la hipertensión y derrames cerebrales.

Por último y no menos importante, el té blanco tiene una función rejuvenecedora. Este tipo de té es rico en polifenoles y constituye una gran fuente de antioxidantes. Un estudio realizado en 2011 afirma que podría reducir la aparición de arrugas, ya que favorece la producción de colágeno mejorando así la elasticidad de la piel.

 

 

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