Se usan varios tipos distintas de esquejes para la propagación. Se tienen la posibilidad de seleccionar entre hojas, brotes o raíces de plantas maduras; no obstante, todas y cada una son formas incompletas, puesto que carecen de ciertas partes primordiales para su subsistencia. Es función del propagador presionarlas para hacer raíces o brotes que les dejen medrar y defenderse. En el momento en que alcancen su pleno avance, estas plantas producidas por esquejes van a ser réplicas precisas de la planta madre.
- Esquejes de tallo
Propagación por esquejes
Si quiere extender Ficus Benjamina, va a deber recortar un brote con tres pares de hojas en primavera. Corta el tallo bajo una hoja y quita el par de hojas inferiores. Sumerja las puntas en hormonas de enraizamiento y realice un orificio con un palo en el sustrato con turba húmeda y arena.
Introduce los esquejes hasta el momento en que las hojas estén a ras del suelo. Riegue y cubra el envase con una bolsa de plástico transparente para sostener húmedo el ámbito.
De qué manera cultivar la plántula
Si la clase que deseamos extender se cultiva en agua, es simple. Día a día vamos a poder ver su evolución, y contemplar de qué forma nacen sus raíces. No obstante, la mayor parte de los esquejes requerirán un régimen diferente, y son estas situaciones particulares los que enfatizaremos.
- Plantones para plantar en parterres: es indispensable elaborar los parterres con el sustrato referido, haciendo un óptimo orificio de drenaje. Es esencial no sobrecargar la tierra: si está aireada favorecerá la oxigenación de futuras raíces. Si nos encontramos usando un producto de enraizamiento, lo idóneo es contemplar la base del tallo antes de introducirlo en el suelo. Con la plantación lista, colócala en un espacio sombreado y riégala tal y como si fuera una lluvia rápida
- Plantones para plantación directa en el suelo: en la situacion de estas plantas, como rosales y hortensias, es Es indispensable usar un producto de enraizamiento. Solo de esta forma lograremos que echen raíces. Lo idóneo es acondicionar antes el lugar de plantación y realizar el hueco en el que iremos a ingresar nuestro pedacito de plantita con un palo o un tubo fino. Es esencial regar después, y llevarlo a cabo en el momento en que observemos que la área de la tierra está seca
Trasplantar a una maceta mucho más grande
Es preferible seguir a trasplantar la maceta a inicios de primavera. En la mayoría de los casos, a lo largo del invierno, el Ficus sigue en reposo vegetativo y va a apreciar nuevos suelos a inicios de primavera, en el momento en que comienza a dejar caer novedosas hojas y por consiguiente a producir novedosas raíces para alimentarse bien. Por consiguiente, los meses de marzo y abril tienen la posibilidad de considerarse los más destacados para trasplantar Ficus.
Asimismo se puede realizar en primavera o aun todo el verano. No obstante, es contraproducente llevarlo a cabo a fines de otoño y menos en pleno invierno, en tanto que la planta disminuye al límite su actividad vegetativa y cuanto menos la ‘molestemos’, mejor.