Uruguay es un país agrícola y ganadero, todos comprendemos este término que incluye la producción de carne, leche, lana, oleaginosas y cereales. Pero, ¿qué ocurre con las semillas finas y las hortalizas de invierno, que son fundamentales para la producción animal?
El Agr. Guillermo Rovira, productor de semillas radicado en Treinta y Tres, explicó la diferencia entre semillas finas y gruesas y charló sobre la relevancia de las semillas verdes para la producción nacional.
Exceso de precipitación:
Entre los meses de marzo y abril del año en curso, por poner un ejemplo, registramos 480 mm de precipitación en San Isidro, 454 mm en Baradero, con todos y cada uno de los efectos negativos del exceso inconvenientes de humedad así como lavado de semillas, enraizamiento de semillas y inconvenientes de hongos a nivel de raíces que son bien difíciles de detectar velozmente para comenzar el control. Este ataque de hongos puede suceder en días de lluvia en el momento en que es imposible ver el síntoma, ni utilizar fungicidas en el campo por el estado del suelo. Más tarde, si bien las semillas de Rye Grass, tanto cada un año como perennes, tienen la aptitud de germinar sin luz, la precisan en el momento en que la semilla se ha independizado de sus reservas y la novedosa planta debe hacer su fuente de alimento mediante la fotosíntesis. No hay duda de que la sucesión de días nubosos hace que el Ballica, que germinó realmente bien en su instante, retrase su implantación, e inclusive el soporte vegetal puede verse achicado por carecer de fotosíntesis y absorción de nutrientes del suelo. No debemos olvidar que mediante las hojas la planta absorbe dióxido de carbono (CO2) y libera oxígeno (O2), los que son fundamentales para la fotosíntesis y la respiración, por consiguiente, sin un acertado avance de las hojas, la vida de la planta se ve con seriedad comprometida. Esta es una de las razones por las cuales, en años con otoños muy lluviosos, se escucha que las resiembras no son excelentes o que se retrasan. Este efecto del exceso de precipitaciones, sumado al empleo del césped o jardín, influye decisivamente en la compactación. Los suelos con exceso de agua y ocupaciones deportivas pierden su composición, y en el momento en que el agua desaparece eminentemente por evaporación, se muestran duros y con poco drenaje. En el momento en que la cubierta radicular se sobresatura de agua o aun se anega la brea, hace aparición el lodo y el pisoteo en esta situación hace la destrucción de la composición del suelo y la desaparición del oxígeno, ocasionando las plantas comiencen a enraizar para defenderse.
Al tiempo, se genera una disminución de la población de plantas de raigrás por “arranque” y en ciertos deportes donde la tracción de las botas de los players es mucho más riguroso, se aprecia mucho más su desaparición. Si no repones las semillas para recobrar el rodal, corres el peligro de tener suelo desvisto en un tiempo reducido. Es por este motivo que en estos días se puede ver que las canchas donde los equipos jugaron en el hogar con condiciones climáticas desfavorables están en peor estado en comparación con las canchas sembradas al tiempo y que ese fin de semana tuvieron su partido como visitantes, dejando el campo libre a lo largo del periodo de malas condiciones climáticas para ocupaciones deportivas. En los jardines privados hay diversos tipos de retrasos en los distintos ciclos de desarrollo del césped. Hubo semillas realmente bien germinadas que no fueron macolladas tras prácticamente 60 días de siembra en el peor caso.