En pleno siglo XXI, las farmacéuticas están más pendiente que nunca al avance del mercado de las plantas medicinales denominado oficialmente como la fitoterapia. La fitoterapia es la ciencia que se dedica a utilizar distintos tipos de plantas con fines medicinales desde hace cientos de años, así como a descubrir nuevos usos para plantas medicinales y, por supuesto, a descubrir nuevas especies de hierbas medicinales.
Y es que el mundo de los medicamentos es un negocio. Hoy en día existen pastillas o píldoras para casi todo y pese a que muchos de los mismos son casi innecesarios y están llenos de efectos secundarios en comparación con los remedios basados en plantas medicinales se aprovechan del miedo de la gente, la cual los consume al más mínimo síntoma de una posible enfermedad, aunque se trate solo de una irritación en la garganta o un resfriado. Sin embargo, éste factor está cambiando en los últimos años y cada vez hay más boticarios y herbolarios donde los remedios de plantas naturales también son muy demandados y efectivos, corriendo la voz y haciéndose cada vez más popular.
A menudo, es la misma naturaleza la que nos brinda la solución a los problemas de salud que puedan surgir en nuestro organismo, y esto lo hace mediante las plantas curativas. Existe un gran número de especies de plantas medicinales capaces de ayudar a curar ciertos tipos de enfermedades, desde un simple resfriado hasta algunas mucho más graves como el Alzheimer o la hepatitis. El uso de las plantas como recurso medicinal se remonta casi a la prehistoria, cuando el hombre sólo disponía de lo que tenía a su alrededor o a lo sumo a lo largo del territorio, donde no existían más que las propias manos y algunos utensilios muy básicos como palos y piedras para elaborar un remedio a partir de las hierbas y plantas medicinales conocidas por aquel entonces, que evidentemente eran muy escasas.
¿Para qué sirven las plantas medicinales?
Las plantas medicinales entran dentro de la categoría de medicina alternativa, la cual engloba otros tipos de prácticas de medicina no muy convencional como la acupuntura o la reflexología podal, entre muchas otras, y sirven principalmente para fabricar remedios naturales en contraposición de los fármacos de las grandes compañías farmacéuticas, como si de una rama adicional de la medicina se tratase. Aunque, irónicamente, gran cantidad de medicamentos se crean a partir de plantas medicinales, las cuáles son usadas como base para le elaboración del medicamento. Éste tipo de medicina con plantas naturales también es conocida popularmente como droga medicinal o droga vegetal, apelando al término y significado bueno de la palabra drogas debido a las propiedades curativas de las plantas.
Aunque las plantas sean un producto natural la automedicación sigue estando tajantemente prohibida, ya que una sobredosis puede resultar igualmente dañina, aunque al ser un producto totalmente natural no llegaría a ser mortal como con otro tipo de medicamentos. Para un correcto tratamiento natural mediante plantas e hierbas medicinales debes visitar a tu médico de cabecera el cual realizará un estudio y análisis del tratamiento en sí, para posteriormente indicarle que prefieres tratarte con hierbas curativas o productos más naturales en comparación con los medicamentos convencionales por lo que redactará una receta según ese criterio. Las dosis a suministrar para cualquier tratamiento realizado mediante plantas medicinales pueden ser ingeridas tanto en polvos como ungüentos, jarabes, aceites, jugos, pastillas, infusiones, etc. Gracias a la versatilidad que ofrecen las plantas al crear los remedios naturales, por lo que en ese aspecto no representa un gran problema ofreciendo una amplia variedad.
Lista de plantas medicinales
Ahora que ya conoces para qué sirven las plantas medicinales, te mostramos algunas de las plantas medicinales más eficaces y comunes del mercado son las siguientes:
- La equinácea: Una de las plantas medicinales más importantes, ya que ayuda a prevenir el cáncer y en caso de ya haberlo contraído, a combatir sus síntomas
- Cúrcuma: Otra de las plantas curativas usadas para la lucha contra el cáncer, siendo muy efectiva para dos tipos de cáncer en concreto: el cáncer de mama y el cáncer de piel.
- El lúpulo: Una de las plantas con más funciones medicinales. El lúpulo ayuda tanto a combatir enfermedades graves como pueden ser tumores así como a suavizar el estado de ansiedad y alteración del cuerpo humano, tratándose de una de las plantas más relajantes que existen. Por si fuera poco, también ayuda a eliminar los gusanos intestinales formados en el intestino gracias a su alto contenido en eugenol.
- La albahaca: Una planta anti-inflamatoria y anti oxidante muy efectiva que además ayuda a combatir y eliminar a las bacterias, previniendo así las enfermedades por infección.
- La canela: Es la planta medicinal para los diabéticos por excelencia, ya que ayuda al cuerpo a generar la sustancia de la insulina así como a potenciar sus efectos en el organismo. Por si fuera poco, varios estudios contrastados han dictaminado que la canela también puede ayudar a las conexiones neuronales, aumentando la memoria por lo que se prevé su uso en nuevos estudios destinados a combatir los efectos del Alzheimer.
- El romero: Un tipo de planta medicinal que aumenta los niveles de defensa de tu organismo y además ayuda a combatir el colesterol gracias a su alto contenido en vitaminas del tipo B, con las cuáles ayuda a prevenir problemas por sobrepeso.
- Uncaria tomentosa (o uña de gato, popularmente hablando): Es una hierba medicinal perteneciente a la familia de las Rubiáceas en pos de curar enfermedades reumáticas y úlceras. Su composición hace que las funciones medicinales de esta planta sean bastante amplias porque también es capaz de aliviar los problemas respiratorios y los dolores de articulaciones.
Antes de utilizar cualquiera de éstas plantas listadas con anterioridad es recomendable consultar con un profesional especialista en tratamientos con plantas medicinales el cual te indique las posibles contraindicaciones que puedan tener algunas de las mismas con tu caso y organismo en particular, ya sea por enfermedades, alergias u otras afecciones con el fin de evitar cualquier tipo de conflicto o efecto adverso con las plantas medicinales.
