Preparación del terreno para plantar olivos

El otoño es la temporada del año donde se aconseja plantar un olivo. Hace unos días estuvimos haciendo este trabajo, y aprovechamos para hacerle unas fotografías para ilustrarlo. Es un trabajo diferente, no está entre los comunes, afirmemos cada un año, que los olivareros efectuamos campaña tras campaña. Hay que meditar que los olivos tienen siglos, y tenemos la posibilidad de trabajar olivares que fueron plantados hace múltiples generaciones, aun cientos y cientos de años.

El paso inicial es elaborar el lote, los libros acostumbran a sugerir subsolar y abonar la tierra. Vamos a explotar el trabajo de marcado del subsuelo y no pagaremos pues el lote está baldío ya hace múltiples años. Para los que no seáis muy agrícolas, les digo que barbecho es sin cultivar, subsolar es arar profundo y marcar es marcar el sitio donde se plantará cada olivo.

¿Cuál es la mejor temporada para plantar olivos?

La mejor temporada para plantar olivos es en primavera u otoño.

El olivo pertence a las plantas mucho más resistentes y durables que hay, pero aun de esta forma precisa cuidados y atenciones para progresar. Estos son ciertos avisos para lograr que los olivos medren veloz:

Ten presente estas cautelas con los olivos recién plantados

Tras todo el desarrollo de plantación y distribución de la finca completamente renovada al cliente , se tienen que tomar ciertas cautelas en el régimen de las plántulas de olivo.

  • Poda. A lo largo del primer año, las ramas laterales inferiores han de ser removidas periódicamente, formando de esta manera un árbol robusto.
  • Riego. Si hay un sistema de riego en la plantación, debe existir una cautelosa observación del estado hídrico de la planta a fin de que no padezca agobio y logre realizarse al límite de su capacidad.
  • El abono. El abonado debe tomar en consideración la aptitud de absorción de los olivos recién plantados a fin de que no se pierdan los nitratos, con lo que aconsejamos un abonado en porciones mucho más pequeñas pero con una mayor frecuencia.

Según características químicas:

  • Salinidad: La salinidad del suelo se mide por la Conductividad Eléctrica (CE) expresada en deciSiemens por metro. Hay 4 valores críticos que afectan a la producción del olivar. Los suelos con menos de 2,7 dS/m dejan la máxima producción. Suelos con precisamente 3,8 mS/m dismuyen la producción máxima en un diez%. Suelos con precisamente 5,5 dS/m dismuyen el desempeño aguardado de una pluralidad en un 25%. Y para finalizar, suelos con mucho más de 8,4 dS/m dismuyen la producción de aceituna en mucho más de un 50%.
  • pH: el más destacable pH del suelo para el olivo es próximo a 7, populares como suelos neutros. Hay otros géneros de suelos en dependencia del pH, como los suelos ácidos cuyo pH es de 5,5 a 7, y los suelos básicos cuyo pH cambia entre pH 7 y 8,5. Tienen que evadirse los suelos que se desvían de estos valores de pH.
  • Nutrientes: Los nutrientes básicos que precisa el olivo son Nitrógeno, Fósforo y Potasio (NPK). Si el suelo es deficiente en alguno de estos, el lote se clasifica como deficiente en ese elemento concreto. Si hay una relación perfecta y abundante entre ellos, el lote se clasifica como suelo equilibrado. En cambio, si no es abundante, se clasifica como suelo pobre. Los suelos populares como tóxicos para el olivo son esos que tienen mucho más de 2 mg/kg de Sodio y Boro en suelo, y mucho más de 200 mg/kg de Cloro o Calcio (suelo calcáreo).
  • Historia de la civilización: podemos encontrar 2 tipos, suelo baldío. Esto no muestra peligros biológicos para el olivar. Suelos pre-cultivados. Según el género de cultivo previo, tienen la posibilidad de existir fitopatógenos. No se aconseja plantar olivos en suelos antes cultivados con tomates, pimientos, berenjenas, melones y algodón.

El más destacable suelo para la plantación de olivares es aquel que cumple unos requisitos concretos. El más destacable género de suelo para el olivo es el de textura arcillosa, hondura mayor a 1,5 metros, bien aireado, salinidad inferior a 2,7 dS/m, pH próximo a 7, NPK abundante y equilibrado, baja toxicidad de Na, B o Cl, y un suelo previamente cultivada por cereales. Estas son las primordiales especificaciones para tener un suelo perfecto para el olivo.

Sistema de cultivo clásico

En el sistema clásico, los olivos se establecen en cuadrícula. Los olivos se plantarían en los vértices de la cuadrícula y la separación entre ellos es de entre diez y 12 metros. Este es el sistema agrícola clásico en el Mediterráneo (España, Grecia, Italia,…). Son cultivos donde la mecanización es comúnmente insignificante y donde no hay riego. Este arreglo afirma que no haya una fuerte rivalidad entre los olivos, y que todos alcancen un nivel de producción afín. En el cultivo clásico hay una baja consistencia de árboles, entre 80 y 120 por hectárea. La mecanización es viable siempre y cuando las atentos no superen el 20%.

En cultivo intensivo, los olivos apartados se ponen en la mitad de una cuadrícula de 6 por 6 metros o 6 por 3. Se alcanzan altas densidades de árboles (entre 200 y 600 árboles por hectárea). En cultivo intensivo se forman corredores de 6 metros de ancho, lo que estimula la mecanización del olivar. Para la recolección de la aceituna se tienen la posibilidad de usar vibradores autopropulsados ​​con paraguas, tal como cosechadoras, que benefician la rentabilidad del olivar pues se disminuye substancialmente la necesidad de mano de obra.

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