El arce japonés es una planta originaria de El país nipón y Corea del Sur, zonas donde hay una extensa variedad de flores. Su nombre científico es Acer palmatum y su traducción es la próxima. El nombre procede del latín acer-eris honed, que significa dureza de la madera, y palmatum procede del mismo latín refiriéndose a la palmera. Que comenzamos a traducir como palmera de madera. Nombre dado por sus hojas anchas y enormes.
En el momento en que charlamos de la descripción y categoría científica donde se clasifica el arce japonés, debemos ser realmente precisos y tomar con precisión los datos expuestos en los estudios completados por especialistas, de ahí que lo vamos a describir de esta forma :
¿Qué llevar a cabo con las hojas quemadas de mi bonsái?
Los Acers están familiarizados con la hora de El país nipón, con lo que siempre y en todo momento grabaremos algunas páginas. Pero eso no significa que nuestro bonsái vaya a fallecer. Este avance es una defensa natural del árbol contra el calor profundo.
Piensas en cortártelos, ¿no? Si bien en un comienzo logre parecer la solución, no lo aconsejamos. Cortarlos reiniciará el avance natural y el progreso de los cogollos. Debemos rememorar que tras el verano llega el otoño. En otoño, los árboles guardan energía para enfrentar el invierno. Pero si gastas esa energía en desarrollar hojas… en invierno el árbol no va a tener reservas.
¿Por qué razón se queman las hojas de arce?
En el momento en que estamos en un verano muy caluroso, nuestro bonsái tiene un mecanismo de defensa contra ese calor. Antes de perder toda el agua, sacrifican unas partes de las hojas en un desarrollo que debe ver con la transpiración de las plantas.
La transpiración vegetal radica en la pérdida de agua con apariencia de vapor producido por las plantas. Entonces, las hojas cierran sus estomas para eludir la pérdida de agua. Como hace bastante calor, los estomas quedan cerrados y, por consiguiente, los bordes de las hojas, al no poder regular el fluído de agua al ámbito, se queman. Tenga presente que la quemadura va desde el borde hasta el centro de el papel.
Hojas cobrizos, entre las patologías más habituales del arce japonés
¡Y entre las mucho más complicadas! No tanto por el hecho de que sea bien difícil revertir el estado de las hojas, sino más bien por el hecho de que, de todos modos, la complicación reside en entender a qué hay que su apariencia. En el momento en que un arce japonés tiene las hojas cobrizos puede deberse a una extendida lista de fundamentos, con lo que lo idóneo es conocerlas para comprender dónde se encuentra el defecto de cultivo.
Echemos una ojeada mucho más de cerca a las condiciones que tienen la posibilidad de lograr que sus apreciadas hojas cambien de color:
Inconvenientes de trasplante
El tiempo lo es todo tratándose de plantar un árbol joven y vulnerable arce japonés. Un árbol plantado a lo largo de la temporada de desarrollo corre el peligro de secarse en tanto que retiene las hojas, pero pierde una parte de su masa de raíces a lo largo del desarrollo de plantación, lo que hace difícil que el árbol se riegue para sostener la copa.
El arce japonés se trasplanta mejor en el momento en que está desactivado: a objetivos del invierno o principios de la primavera, antes que se muestre un nuevo desarrollo. Los arces nipones trasplantados en verano tienen que regarse todos los días a lo largo de la primera semana y después semanalmente hasta el momento en que el suelo se congele.
