Por qué se seca la lavanda en maceta

¿De qué manera proteger la lavanda?

Si tienes uno en el hogar o piensas en adquirirlo, te aconsejamos leer primero este producto y entender los cuidados precisos para sostenerlo saludable mientras que perfumas tu hogar. No precisas mucha experiencia para tener lavandas en flor excelentes, solo prosigue ciertas sugerencias básicas.

Cultivo de lavanda: precaución de las plantas de lavanda

Cultivo de lavanda

  • Si quiere cultivar lavanda, puede obtener las plantas y trasplantarlas a un espacio soleado, localización de su campo con buen drenaje, preferentemente 3-4 semanas tras la última helada de invierno. La segunda forma es tomar esquejes de una planta próspera a lo largo de mayo y junio, plantarlos en macetas con una mezcla particular y, tan rápido como echen raíces, trasplantarlos a macetas mucho más enormes o de manera directa al campo.
  • Seleccionar los recortes de lavanda correctos no es un trámite simple. Necesita experiencia conseguida por medio de un desarrollo de “ensayo y fallo”. Acostumbramos a escoger ramas jóvenes y sanas. Es bueno recortar las plántulas poco antes que la planta florezca. Las plántulas tienen que tener de diez a 15 cm de largo. Quitamos las hojas de la parte de abajo de 2/3 del tallo (la parte que se pondrá en el florero). Varios cultivadores utilizan polvos de enraizamiento destacables, pero primero puedes evaluar el procedimiento natural. Las macetas tienen que contener una mezcla de 3 partes, 1/3 de turba, 1/3 de vermiculita y 1/3 de tierra comercial para macetas. Regamos con frecuencia, pero solo en el momento en que la maceta está seca.
  • Los esquejes enraizarán naturalmente en 4-6 semanas. A lo largo de este periodo, las macetas tienen que ponerse en un espacio caluroso sin exposición directa al sol. Ciertos labradores ponen una bolsa de nailon sobre la maceta, que actúa como invernadero. Tras el periodo de enraizamiento de 4 a 6 semanas, retiramos de manera cuidadosa todas y cada una de las flores, puesto que ralentizarán el avance de la planta. En el momento en que observemos que nuestras plántulas tienen un sistema de raíces, tenemos la posibilidad de trasplantarlas a un espacio soleado y bien drenado en nuestro campo. De forma alternativa, ciertos labradores eligen sostenerlos en el interior a fin de que logren presenciar su primer invierno en un ámbito protegido.
  • Tenemos la posibilidad de cosechar los tallos maduros de lavanda en verano. Tras la cosecha, es completamente preciso podar las plantas, en caso contrario, encararán múltiples inconvenientes y su producción se reducirá tras ciertos años.
  • Recuerda regar las plantas solo en el momento en que la tierra esté seca. Tenemos la posibilidad de regar a través de la técnica del goteo y regar desde la raíz de la planta en vez de pulverizar desde arriba.

Los insectos tienen la posibilidad de ser un inconveniente.

Los pulgones chupan la savia de las plantas. Puedes reconocerlos intentando encontrar las máculas blancas que se muestran en los tallos y hojas de las plantas infestadas.

La chinche de 4 líneas es otro insecto que se nutre de hojas agradables y tallos desde finales de mayo hasta principios de julio.

¿Dónde plantar Lavanda?

No hay una localización concreta, sino más bien una que cumple con las condiciones primordiales. Con esto deseamos decir que en florero (algo que deberemos seleccionar de forma cuidadosa: deberá tener un diámetro entre 30 y 40 centímetros) o de manera directa en la tierra es viable plantar Lavanda y aprovecharla de forma exitosa. Lo esencial es que la planta tenga una aceptable ventilación o, lo que es exactamente lo mismo, que en el momento en que la plantemos, no solo evitemos llevarlo a cabo bastante cerca de otras plantas, sino asimismo nos anticipemos a las dimensiones que puede llegar a lograr en el momento en que se expanda. empieza a medrar (para sostener una alguna distancia de cualquier otra planta). De esa forma, puede medrar comunmente sin perturbar el desarrollo de sus vecinos asimismo.

Además de esto, es esencial que la planta reciba luz del sol directa a lo largo de por lo menos seis horas cada día. Un óptimo fundamento para eludir, si plantamos en tierra, que sea cerca de árboles que logren hurtarnos la luz.

¿Hay que podar la lavanda?

Es bueno realizar una aceptable poda a fines de agosto o principios de septiembre, a fin de que el ejemplar no quede bastante leñoso. Esto es, si creció lo bastante, naturalmente. Si no, no va a ser preciso. Pero si está en un óptimo florero y ha incrementado de volumen, es bueno recortar las ramas ampliamente, dejando unos 4 centímetros. De estas ramas se tienen la posibilidad de llevar a cabo esquejes: la parte de abajo se pela con un cuchillo afilado, dejando aparente el interior verde. Esa parte está mojada y cubierta con hormona de enraizamiento. Se pone en macetas a las que no debe faltar la humedad.

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