A las cabras les agrada comer hiedra venenosa. Y artemisa, kudzu y tártago espeso.
De ahí que son las estrellas del pastoreo dirigido. La utilización de rumiantes para matar plantas no deseadas, incluyendo las malas yerbas y los pastos que nutren los incendios forestales, es una práctica habitual en los USA, Canadá y Australia. El servicio de alquiler de rebaños brotó hace precisamente una década, según John Walker, instructor de ecosistemas en Texas A&M.
Qué comen las cabras familiares: comida para cabras
Generalmente, a las cabras les gusta mucho una pluralidad de alimentos. La cabra es una exploradora natural y le chifla caminar y buscar comida. El estado de deambulación y búsqueda de alimento está poderosamente relacionado con su confort. El alimento natural de la cabra es pasto, árboles, uvas, heno, frutas y una pequeña proporción de grano. Con la expresión yerba comprendemos una extensa selección de especies vegetales: yerba, trébol, alfalfa (Medicago sativa), achicoria, leguminosas, arbustos, árboles jóvenes, etcétera. La biodiversidad de los pastos está de manera directa relacionada con la calidad de los alimentos consumidos (a mayor pluralidad de alimentos, mejor calidad). Con el término granos hablamos a la semilla de los cereales (como el maíz) y es un alimento que las cabras acostumbraban a comer en la naturaleza desde hace tiempo, pero en proporciones pequeñísimas en comparación con los pastos. Las cabras asimismo tienen la aptitud de pararse sobre sus patas traseras o escalar y comer frutas de los árboles y la vegetación. No obstante, no es seguro dejar que sus cabras coman plantas no identificadas. Ciertas especies de rododendros y otras plantas decorativas (azalea) y arbustos son tóxicas para las cabras y tienen la posibilidad de ocasionar ocasiones probablemente fatales tras la ingestión de una hoja pequeña. Asimismo se informó que las hojas de col, patata y tomate asimismo tienen la posibilidad de ser tóxicas. En todos y cada uno de los casos, un viable dueño de cabras estudiará las plantas que están de forma local que tienen la posibilidad de ser tóxicas para ellos.
Antes del predominio de los alimentos comerciales para cabras en el siglo XX, los viejos rancheros acostumbraban a fundamentar la dieta de sus cabras totalmente en pasto, maíz, heno y ciertas frutas. No obstante, las etnias comerciales más habituales hoy en día criadas para la producción de carne y/o leche argumentan realmente bien a los alimentos comerciales. Generalmente, la dieta de una cabra lechera es diferente a la de una cabra de carne. Como norma establecida, las cabras de carne tienen la posibilidad de depender únicamente de pasto, heno y frutas, al tiempo que los regímenes de las cabras lecheras normalmente se complementan con alimentos comerciales, la mayor parte de los que poseen una mezcla de granos. Como es natural, su campo debe poder generar una pluralidad de pastos a lo largo de la mayoría del año; en caso contrario, debe emplear alimentos comerciales para sus cabras, lecheras o no. Por poner un ejemplo, en muchas áreas donde la alfalfa y las especies de plantas similares no tienen la posibilidad de medrar debido al tiempo, varios labradores utilizan cubos comerciales de alfalfa de cabra.
- Yerba/Heno es 90-cien% de lo que comen las cabras. El pasto es suelo fresco lleno de varios pastos y malezas. En el momento en que digo heno, no quiero decir que esa paja amarilla que venden en muchas tiendas. Quiero decir que un heno verde como la alfalfa o bermuda.
- Las cabras no precisan grano para subsistir, en verdad tienen la posibilidad de vivir contentos de pasto o heno, o una combinación de los dos. Aun de este modo, las cabras precisan cereales para progresar.
A lo largo del embarazo o la lactancia, los cereales tienen la posibilidad de contribuir a proveer vitaminas y minerales auxiliares, tal como un 12-16 % de proteína agregada. Hay un rápido incremento en la leche en el momento en que les doy cereales y noto que mis cabras asimismo tienen mucho más energía. Es conveniente dar de comer únicamente una pequeña proporción de grano y no sobrepasarse.
Aprendiendo de la experiencia
En el momento en que una cabra en pastoreo huele y degusta una planta, el gusto es interesante o desapacible, en dependencia de las vivencias pasadas de pastoreo. En el momento en que se consume una planta, da un efecto de retroalimentación a lo largo de la digestión. Si el consumo de una planta optimización el estado sobre nutrición o energético del animal, el gusto de la planta se regresa mucho más deseable y satisfactorio. Si el consumo de la planta causa daño, el gusto se regresa adverso y desapacible. Estas relaciones de gusto y consecuencia forman la base de los deseos y desazones y, por consiguiente, la Cabra busca alimentos muy sabrosos e impide los desapacibles. Los patrones de accionar resultantes normalmente conducen a un mayor consumo de alimentos saludables y limitan el consumo de plantas tóxicas o de mala calidad sobre nutrición.
Las cabras viven en conjuntos multigeneracionales en los que la información dietética puede transmitirse de manera fácil de cabras experimentadas a cabras sin experiencia. Los animales jóvenes, por ende, no necesitan una información dietética completa y especial al nacer. La educación viene de la madre y puede empezar antes que los pequeños consuman su primer alimento. Los sabores del fluido uterino y la leche de la mamá tienen la posibilidad de influir en las opciones alimenticias. No obstante, conforme los animales maduran, se ven mucho más influidos por sus vivencias alimenticias que por las de sus mamás u otros modelos sociales.
¿Por qué razón te agradan las cabras?
A las cabras les agradan bastante las flores y los frutos, que eligen consumir en el momento en que están libres, desperdigando las semillas. No de todas y cada una de las plantas, por el hecho de que ciertas no resisten el paso por el aparato digestivo de la cabra, sino más bien de otras que no solo pasan, sino entonces germinan mejor.
¿De qué forma viven las cabras montesas?