Las plantas protocarnívoras son aquellas plantas que atrapan y matan insectos o animales pero que no tienen la capacidad de digerirlos o de absorber los nutrientes de su presa como sí lo hace una planta carnívora. Las adaptaciones morfológicas, son paralelos a la estructura de la trampa de la planta carnívora en sentido estricto.
La línea de demarcación entre las plantas carnívoras y las planta protocarnívora no queda bien delimitada por la falta de una definición precisa de carnivorismo en las plantas y por la bibliografía ambigua al respecto.
¿Cuándo fueron descubiertas?
Chales Darwin opinaba que muchas plantas que habían desarrollado glándulas adhesivas podían ser carnívoras, pero de eso se hizo poca investigación científica. Francis Lloyd ha confeccionado una lista de plantas carnívoras en su libro del año 1942. Más tarde el 1,981, Paul Simons redescubre de una revista italiana de principios del siglo XX unos artículos que identificaban varias especies de plantas carnívoras que digerían la toma después de capturarla con su trampa adhesiva y que esta referencia carecía en la bibliografía utilizada.
Por qué estas plantas son carnívoras
Según la definición más restrictiva la planta carnívora debe tener adaptaciones morfológicas que le permitan atraer las presas mediante perfumes o colores, capturarla y evitar que escape, digerirla con los enzimas que la propia planta produce y absorber los productos de la digestión mediante estructuras especializadas. La definición menos restrictiva acepta que la planta no produzca sus propias enzimas.
Grado de voracidad
Hay grados intermedios entre una planta no carnívora y una de estrictamente carnívora, las planta protocarnívora, pues, son un grado intermedio. Algunas plantas protocarnívoras son un ejemplo de convergencia evolutiva en la forma pero no necesariamente en la función. El género Plumbago, por ejemplo, tiene pelos gladulares en los sépalos que estructuralmente recuerdan los tentáculos de las carnívoras Drosera y Drosophyllum.
Tipo de trampas
Hay paralelismo entre los tipos de trampas de carnívoras y protocarnívoras. Una planta potencialmente protocarnívora es el cardo común, Dipsacus fullonum, que entre las hojas que rodean el tallo acumula agua de lluvia y donde a menudo se encuentran insectos ahogados pero no se ha encontrado que haga enzimas que le permitan aprovecharse de los insectos capturados pasivamente.
Como puedes ver las plantas protocarnívoras son especialmente agresivas, así que ten cuidado de no acampar cerca de alguna de ellas ¡o correrás el riesgo de ser comido!