Cannabis: Composición y diferentes usos de la planta

El cannabis o marihuana, es una planta que está muy patente en la sociedad actual, gracias a las características con las que cuenta. Se usa como planta medicinal si existe una recomendación del médico. También se usa para consumo propio en forma de droga o simplemente, como decoración. El cannabis es un género de magnolofito que incluye tres especies diferentes: el cannabis sativa,  el cannabis indica y el cannabis ruderalis. Estas especies son nativas del Asia Central y el subcontinente indio.

Es una planta herbácea anual dioica, alta y erecta (puede llegar hasta 5 metros en estado de madurez). Está recubierta de pelos. Presenta pies masculinos y femeninos. Sus hojas son finas, de un intenso aroma, largamente pediculada, alternas y palmadas; de 3 a 11 folíolos dentados, de 7-12 cm de largo. Donde nace cada hoja, podemos encontrar dos estípulas.

Las flores del cannabis son de color verdoso y extraen una resina que las hace olorosas y pegajosas al tacto. El fruto es un aquenio con una sola semilla, ovoide, algo comprimido. Es de color blanco o verdoso teñido de púrpura y se encuentra cerrado al perianto.

 

¿Cuál es su composición farmacológica?

Planta de Marihuana

Cannabis (Marihuana)

Se utiliza únicamente la subunidad florecimiento de las flores femeninas desecadas en el ámbito medicinal. Aunque todas las partes de las plantas de ambos sexos contienen sustancias psicoactivas, las mayores concentraciones de estos compuestos se encuentran en los brotes floridos de las plantas femeninas, que contienen en concentraciones elevadas una sustancia llamada tetrahidrocannabinol (THC).

Su efecto farmacológico es el resultado de su vinculación con los receptores específicos de cannabinol, situados en el cerebro y en todo el cuerpo. Probablemente sea su afinidad con las sustancias lipofílicas lo que hace que el THC se adhiera a la membrana de las células, principalmente neuronales.

 

¿Cuáles son sus efectos físicos en el cuerpo?

 

Sequedad de boca, aumento del apetito, relajación muscular, dilatación de los bronquios, inyección conjuntival (ojos rojos), somnolencia y analgesia moderada, mareos, bajada de presión arterial, falta de coordinación, taquicardia, etc.

En un estudio, fumar cannabis se ha asociado a un incremento del riesgo de padecer cáncer broncopulmonar, pero en otro estudio esto no se ha confirmado. Si bien en estos estudios se ha eliminado el sesgo del consumo tabáquico, la disparidad de los resultados puede estar ligada a la limitación en la cuantificación de la dosis inhalada (por tanto, de los carcinógenos inhalados), y como cualquier cáncer este riesgo estaría ligado a una susceptibilidad individual.

 

¿Tiene efectos terapéuticos?

 

Desinhibición, relajación, hilaridad, mayor memoria visual, modificación e intensificación de las sensaciones, ansiedad, ataques de pánico, disminución de la atención, la concentración y la memoria. Entre éstos, serían los efectos gratificantes los que crearían la drogodependencia, por otra parte no muy intensa, y que por vencerla podrían ser útiles los tratamientos psicoterápicos.  Últimamente se ha establecido el mecanismo de alteración de la memoria.

Para poder hacer estudios controlados se ha tenido que recurrir a la administración de los cannabinoides en forma oral o parenteral; ya que no pueden ser realizados en la forma de uso habitual (inhalada, todo fumando) por la imposibilidad de enmascarar el efecto con ningún placebo. Además, la toma inhalada, de toda la planta, comporta tres limitaciones de posible de uso: edad pediátrica, falta de hábito de fumar y enfermedad pulmonar (habitualmente el obstructiva crónica o cualquiera que curse con insuficiencia respiratoria o hiperreactividad bronquial).

El efecto más reconocido es el antiemético (favorece la desaparición de las náuseas y el vómito) en enfermos de cáncer sometidos a tratamientos de quimioterapia. [11] Estas propiedades antivomitivas son atribuidas a la presencia de tetrahidrocannabinol. Además, su uso por vía oral está aprobado en Estados Unidos por la FDA.

También tiene un efecto orexígeno (capacidad de aumentar el apetito); aplicada a los enfermos de SIDA, ya que pueden mejorar su estado de adelgazamiento. Hay iniciado un protocolo para el tratamiento de enfermos de SIDA.

 

El cannabis: Un posible analgésico natural

Flor del cannabis

Flor del cannabis

Tiene un efecto analgésico,  acompañado directamente del efecto sedativo;  se necesitan más estudios bien diseñados para valorar la utilidad real en el tratamiento agudo (dolor neuropático en pacientes oncológicos, migraña), ya sea solo o junto con otros antiálgicos, ya que no ha respondido muy bien al dolor postoperatorio.  En una reciente metanálisis se concluye que el tratamiento con cannabis es moderadamente eficaz para el tratamiento del dolor crónico, pero los efectos beneficiosos pueden ser parcialmente (o completamente) compensados ​​por efectos secundarios potencialmente serios (alteraciones de la percepción, de la función motora y de la función cognitiva).

 

Los cannabioniodes que contiene disminuyen la presión intraocular (PIO), debido a una menor producción de humor acuoso, de ahí que se haya estudiado su posible utilidad en el glaucoma. Ha sido últimamente revisado. Su uso sistémico (por fumar) procede de estudios realizados ya en 1971, pero no hay ningún estudio controlado de eficacia a medio o largo plazo. También existen dos estudios que determinan una disminución progresiva del efecto, que junto con la disminución de la secreción lagrimal lo hacen desaconsejable. Otros efectos indeseables oculares, son la hiperemia conjuntival (no hay estudios sobre las repercusiones) y los cambios pupilares (no parecen tener demasiada repercusión).

Su uso tópico natural no es posible debido a la alta lipofilia de los cannabinoides que impide acceder al humor acuoso del ojo, y por lo tanto inducir la disminución de la PIO.

Los cannabionoides también afectarían la visión por afectación de la retina, pero se ignora ninguna posibilidad terapéutica en este sentido. Tiene un efecto broncodilatador en personas sanas y con asma, pero no hay ningún estudio de los efectos de uso a medio o largo plazo que establezca su utilidad en el asma, además hay evidencias que incrementarían el riesgo de aparición de asma.

 

Características de su cultivo

 

Se trata de una planta que se adapta a climas tropicales, subtropicales y templados. Durante la década de 1990, debido a las grandes ayudas dadas al lino y al cannabis para obtener fibra de cáñamo, hubo una gran extensión del cultivo. En gran parte, sólo quería beneficiarse de la ayuda sin que la producción llegara a convertirse en fibra (fenómeno conocido de los cazaprimas).

En la actualidad se distinguen dos líneas claras en el cultivo del cannabis:

El cultivo destinado al uso textil de la planta. El cultivo doméstico destinado al uso lúdico del cannabis como sustancia psicoactiva. Es en torno a este último uso que ha proliferado una creciente actividad económica relacionada con el instrumental, semillas y complementos para el autocultivo a través de tiendas de cultivo (grow shop).

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