Los pensamientos son híbridos derivados de la viola tricolor silvestre y se acostumbran a usar para adornar jardines y otros espacios pues aguantan sin inconvenientes las bajas temperaturas, no necesitan desmesurados cuidados y pues sus flores tienen una extensa variedad de colores.
Consejo
Quita las hojas y flores mustias (esto evitará que la planta pierda energía formando semillas).
Resaltan los pulgones, la araña roja y los hongos (el hongo más habitual es el oídio: observamos que la planta perjudicada se cubre de un polvo grisáceo). Asimismo es atacado por babosas y caracoles.
Los pensamientos y sus cuidados
Pese a las distintas variedades de pensamientos que hay en el mercado, cuidarlos es bastante simple. Tampoco difieren bastante si las plantamos en el jardín o en la jardinera. Tienen entre las flores que mucho más dura, de otoño a primavera tienen la posibilidad de llegar a estar 4 meses en flor. Cada planta acostumbra tener un mínimo de 2 flores.
Han de estar siempre y en todo momento al aire libre y preferentemente con temperaturas bajas. Los pensamientos precisan mucha luz, pero asimismo bastante sol. Tienen la posibilidad de aguantar horas de sol sin mustiarse. Como cualquier planta con flores, precisa agua y nutrientes para generar flores. No es requisito ahogarlo o inundarlo. Regar una vez cada 2 o tres días habría de ser bastante, y añadir algo de fertilizante líquido ocasionalmente es aún mejor.
EL AMOR PERFECTO NECESITA CRECER
Para iniciar, precisas comprender cuál es el más destacable instante para plantarlas. Septiembre es, indudablemente, el mes más especial para comenzar a plantarlas si elegimos por pensamientos que han germinado y crecido en maceta. Eso sí, si pretendemos plantarlas de semilla, deberemos ofrecernos prisa: los meses idóneas para elaborar las camas son esos en los que todavía hay un óptimo rango de horas de sol (julio y agosto).
Water pansies
Lo más esencial para esta planta es sostener la tierra siempre y en todo momento parcialmente húmeda, pero jamás mojada. El riego elevado o el drenaje deficiente del suelo tienen la posibilidad de lograr que llegue mucha humedad a las raíces, lo que provoca que la planta se enferme o se debilite.
A lo largo de la temporada de floración se necesitan riegos mucho más usuales, cada 2 o 3 días, en dependencia de las especificaciones concretas del tiempo y suelo.
