Plantas para la buena suerte

Las plantas para la buena suerte no son algo nuevo en la sociedad, y es que los poderes alrededor de las plantas, capaces de atraer distintas energías, es algo que ha estado muy presente en la mayoría de culturas desde el principio de los tiempos, solo que es ahora cuando se está popularizando y aceptando socialmente gracias a los boticarios y las herboristerías, que tratan el tema como algo más terrenal. Como muestra de ello, solo debemos echar la vista atrás: aquellos denominados como “brujos” o hechiceros de las muchas tribus que existían antaño, utilizaban el poder místico de todas éstas plantas para hacer sus rituales y hechizos, los cuales abarcaban desde curaciones y milagros hasta males de ojo y maldiciones. La energía positiva o negativa que extraían de según qué plantas mágicas les servían como medio para elaborar todos estos hechizos así como también pócimas y rituales. Por tanto no es de extrañar que también existan creencias y escritos sobre plantas que atraigan la buena suerte.

El hecho de que una planta pueda cambiar tu suerte para bien no es del todo descabellado si lo pensamos fríamente: las plantas son la imagen viva de la naturaleza en nuestro planeta, forman parte del ecosistema y convivimos con ellas a diario: en casa, en el trabajo… y como todo ser vivo que forme parte de nuestras vidas son capaces de influenciarla de una forma u otra. Existen multitud de plantas que atraen energía, ese tipo de energía puede ser buena o mala (de ahí los dos tipos de magia a raíz de las plantas: magia blanca o magia negra) como también son capaces de evocarnos multitud de emociones que pueden desencadenar en una mejora de actitud o un positivismo mayor al habitual que, en el caso de las plantas para la buena suerte, darían la razón a todo el misticismo que se la rodea desde una base algo más científica. La planta del dinero, la planta de la salud, la planta de la buena suerte… todas son plantas a las que se les adjudican propiedades mágicas que se cree son capaces de atraer aquello que les da nombre. En el caso que nos ocupa, las plantas de la buena suerte serían capaces de mejorar nuestra fortuna en cualquiera de los distintos ámbitos que ocupen nuestra vida en general, volviéndonos más afortunados, pero eso no significa que de repente aquel que compre una planta que dé buena suerte vaya a ganar la lotería ni nada por el estilo. Cada planta es diferente y por tanto cada una de ellas atrae la buena suerte de una forma muy distinta a la otra: unas eliminan las malas vibraciones, otras repelen las malas energías, etc.

Algunas de las plantas para atraer la buena suerte son:

El bambú: El bambú es una planta que da calidez al entorno en la que se sitúe, aportando tranquilidad y eliminando así las malas vibraciones.

El romero: Es una de las plantas con mayores propiedades medicinales, y esto la hace ser muy especial para muchas culturas. Es famoso que los grupos de etnia gitana repartan esta planta a la cual tienen mucho respeto ya que se dice que atrae la felicidad y la buena suerte.

El cactus: Por su fisionomía, el cactus es una de las plantas más respetadas por lo que se le adjudica propiedades de protección y fuerza frente a la mala suerte.

El trébol: Muchas son las historias que rodean al trébol y a la buena suerte. En concreto, el trébol de cuatro hojas (muy poco común) es la planta que brinda la mayor de las suertes, según cuenta la leyenda.

Cuidados y recomendaciones:

Cabe destacar que las plantas para la buena suerte son seres vivos y por tanto necesitan de cuidados específicos para mantenerse sanas y que puedan realizar la función que se le aplique, ya sea la de traer la buena suerte o cualquier otra. Por tanto, se deben de regar y exponerlas a la luz del sol tanto como lo necesiten. En el caso de que la planta para la buena suerte en cuestión se marchite sin motivo aparente y habiendo recibido todos los cuidados necesarios puede ser síntoma de que una gran cantidad de energía negativa la rodea y ha muerto al absorberla toda, realizando su función.