Los alimentos crudos son ricos en vitaminas, sales minerales y oligoelementos, fibras, enzimas y otros fitoquímicos que resguardan la salud. Su consumo períodico, con los debidos cuidados de higiene, contribuye múltiples actualizaciones:
- Mucho más masticación, menos hinchazón abdominal. Los alimentos crudos, para ser bien tragados, necesitan masticación. Esto da como resultado una mejor digestión y, consecuentemente, menos distensión abdominal y menos gases.
- Optimización del equilibrio intestinal. Una dieta rica en estos alimentos y con una aceptable proporción de proteína animal estimula la estabilidad entre las distintas colonias de microorganismos que conquistan el intestino. Este equilibrio es requisito para la adecuada absorción de nutrientes y la fabricación de substancias de suma importancia.
- Mucho más energía escencial. Generalmente, los alimentos crudos poseen una mayor consistencia de nutrientes reguladores, que intervienen en los procesos de obtención de energía, a través de un mayor y mejor aprovechamiento de los nutrientes (hidratos, proteínas, grasas). El resultado es un cuerpo mucho más nutrido, con mucho más vitalidad y energía.
- Retrasa el envejecimiento. Los estudios completados por el USDA en el Centro de Investigación de Nutrición Humana de la Facultad de Tufts en Boston proponen que consumir las frutas y verduras mucho más ricas en antioxidantes asiste para postergar el desarrollo de envejecimiento en el cuerpo y el cerebro.
- Equilibrio entre sodio y potasio. Las verduras crudas son una increíble fuente natural de potasio. Elemento mineral que ha de estar de manera equilibrada con el sodio para contrarrestar los efectos patológicos de este último sobre el sistema circulatorio.
Desventajas de los alimentos cocinados
Y los razonamientos sobre las desventajas de los alimentos cocinados son:
- Mayor tiempo de preparación y gasto energético. Indudablemente, los alimentos cocidos necesitan de mayor preparación y precisan una fuente de calor.
- Leucocitosis digestible o incremento de glóbulos blancos Dr. Kouchakoff descubrió que los alimentos cocinados provocaban un incremento en la proporción de glóbulos blancos tras las comidas. De 5 a 6 mil por milímetro cúbico pasó a 7, 8 o 9 mil por milímetro cúbico. Los alimentos cocinados a presión son los que causan una mayor reacción leucocitaria.
- Mayor consumo de salsas y grasas. Los alimentos cocinados acostumbran a estar mucho más adobados y esto incrementa el consumo de salsas y grasas.
- Peor absorción de nutrientes. el medico Kouchakoff argumentó que el incremento de glóbulos blancos y la temperatura de los alimentos cocinados alteran la mucosa intestinal, que es la encargada de la buena absorción de nutrientes.
Las cinco virtudes que comentan por qué razón cocinar a la parrilla es una enorme opción
La parrilla garantiza una temperatura traje que le da a nuestras carnes una suculencia inigualable que no tienen a la parrilla o asado. Pero precisas entender múltiples trucos a fin de que queden mucho más suaves que jamás. Lo primero es cerrar la tapa de la parrilla o tapar esta carne con tapas de ollas o sartenes de metal. Esto va a hacer que el calor se disperse de forma traje y vamos a poder gozar de una textura incomparable.
Inconvenientes y ventajas de cocinar alimentos
- La cocción suprime compuestos tóxicos como ciertas bacterias y microorganismos de la carne, el pescado, los huevos o las setas comibles.
- La cocción es una manera de preservar los alimentos: mermeladas, conservas, adobos, esterilización.
- Según el alimento que cocinamos y de qué forma, tenemos la posibilidad de reducir o acrecentar su poder antioxidante por medio de la cocción.
- La cocción es una predigestión: descompone algunos nutrientes y posibilita su asimilación muchas veces. Además de esto, el cuerpo precisa menos producción de enzimas para digerir las verduras cocidas.
- Optimización la palatabilidad de los alimentos: gusto y textura. Además de esto, optimización la digestibilidad y la asimilación, que son vitales para una adecuada nutrición y nos deja comer mucho más verduras. Cocinar con frecuencia puede ofrecer ingreso a mucho más nutrientes, y puede ser conveniente comer mucho más vegetales cocidos (aun si perdieron ciertos de sus nutrientes) que no comerlos en lo más mínimo. Esto es, si cocinar verduras nos sugiere ir a comer mucho más, ya que ¡bienvenido!
- Varios antinutrientes y enzimas dismuyen o destrozan. Estos son ciertos ejemplos:
- La enzima ácido ascórbico oxidasa, que destroza la vitamina C, se inactiva con el calor y se puede conseguir en calabazas, tomates o zanahorias.
- El ácido oxálico, que impide la absorción de ciertos minerales y está que se encuentra en las verduras de hoja verde, se disminuye con la cocción.
- Las substancias bociogénicas presentes en las verduras de la familia de las coles, por ejemplo, dismuyen la absorción de yodo. Su actividad enzimática asimismo es inactivada por el calor.
- Se desnaturalizan causantes inhibidores, como las antiamilasas o las antiproteasas en ciertos alimentos, que previenen el aprovechamiento de hidratos de carbono o proteínas si no se cocinan.
- Hay alimentos que precisan ser cocinados a fin de que sean capaces para nuestro sistema digestivo, como son los cereales, tubérculos y legumbres. Cocinar estos alimentos altera su composición celular, realizando que los nutrientes sean mucho más alcanzables para las enzimas digestibles de nuestro cuerpo.
- Comer verduras crudas frecuentemente puede sospechar un mayor esfuerzo digestivo y debilitamiento, en verdad en las medicinas habituales orientales como el Ayurveda o la Medicina Clásico China se aconseja no abusar de las verduras crudas y a veces evitarlas completamente.
- Hervir o cocer al vapor disminuye la proporción de pesticidas en los alimentos, que pasan en parte al agua de cocción
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- A la gente enfermas o con la mucosa intestinal inflamada les puede ser irrealizable o bien difícil comer alimentos crudos. En estas situaciones es mucho más conveniente comer alimentos cocidos
- En las estaciones frías, los alimentos cocidos nos dan calor.
- La enzima ácido ascórbico oxidasa, que destroza la vitamina C, se inactiva con el calor y se puede conseguir en calabazas, tomates o zanahorias.
- El ácido oxálico, que impide la absorción de ciertos minerales y está que se encuentra en las verduras de hoja verde, se disminuye con la cocción.
- Las substancias bociogénicas presentes en las verduras de la familia de las coles, por ejemplo, dismuyen la absorción de yodo. Su actividad enzimática asimismo es inactivada por el calor.
- Se desnaturalizan componentes inhibidores, como las antiamilasas o las antiproteasas en ciertos alimentos, que previenen el aprovechamiento de hidratos de carbono o proteínas si no se cocinan.
Aportan vitalidad
Asimismo es muy aconsejable comer verduras y frutas, en tanto que por medio de ellas conseguimos la energía bastante para efectuar las ocupaciones del día a día.
No es exactamente lo mismo comer un pastel y un café, estar unos minutos “activos” y después tener esa necesidad de sobra, que comer una parte de fruta y no solo saciar el apetito con ella sino más bien consiguiendo asimismo agua y nutrientes que nos dan mucho más energía por mucho más tiempo.