Época de poda de frutales en galicia

Como un ejemplo, dejamos el próximo calendario de poda de frutales para especies específicas:

  • Aguacate: noviembre
  • Albaricoque: febrero, junio o julio
  • ) Almendra: febrero, junio o julio
  • Avellana: enero
  • Encina, roble o alcornoque: enero
  • Cereza: febrero, junio o julio
  • ) Ciruela: febrero, junio o julio
  • Higo: octubre
  • Limón: marzo, abril o mayo
  • Manzana: diciembre o enero
  • Membrillo: agosto
  • )

  • Níspero: Septiembre
  • Olivo: Enero o Febrero
  • Peral: Julio

Poda de árboles frutales

En invierno y tras perder todas y cada una de las hojas, los árboles frutales dejan de ser getativos, un periodo que en el momento en que el árbol entra en sopor. Esto nos facilita llevar a cabo trabajos frágiles en el árbol sin ocasionar daños, como la poda.

¿De qué forma lo hacemos?

  • Debemos fomentar una composición abierta de ramas que avancen a lo ancho, y remover todas y cada una de las ramas verticales, conocidas como brotes, en tanto que estas agotan el árbol y los frutos de vigor.
  • La situación de una rama erecta improductiva se puede cambiar orientándola a una situación mucho más horizontal, lo que reducirá la tasa de desarrollo y estimulará la capacitación de botones florales y frutos.
  • Cuando el árbol joven dió su composición, hay que podar anualmente, descartando la madera improductiva, incrementando la luz que llega al resto de las ramas y manteniéndola en el tamaño conveniente.

La poda de forma anual provoca que la madera sea productiva y las plantas medren sanas y robustas. En el momento en que un árbol frutal comienza a ofrecer sus frutos completamente, el desarrollo se ralentiza un tanto y por consiguiente la poda asimismo. La contestación de un árbol a un corte de poda es dependiente de dónde hagamos el corte. Observemos:

Poda de fructificación

La poda de fructificación se efectúa en el momento en que el árbol es adulto y ahora da frutos. Precisamente, entre el tercer y cuarto año tras la plantación del frutal, se efectúan 2 podas, la de capacitación y la de primera fructificación.

Se usan primordialmente para remover la copa de los árboles frutales. Tiene 2 costumbres: la famosa como “tercera”, suprime tal número de ramas que el árbol acaba con una tercera. En el “techado” se cortan prácticamente todas las ramas, dejando solo el leño.

Poda de regeneración

Esta poda unicamente se efectúa en casos puntuales, por poner un ejemplo en el momento en que apreciamos que la producción de frutos está reduciendo.

La poda regenerativa está destinada a la regeneración del árbol frutal y es muy usada en olivos, manzanos, membrillos o perales, pero no en ciruelos, melocotoneros o cerezos.

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