Gracias a la necesidad de una humedad relativa alta, se aconsejan prácticas culturales que aumenten la ventilación, como podas selectivas y marcos de plantación que eviten aglomeraciones.
El exceso de nitrógeno y la carencia de potasio benefician la susceptibilidad a anomalías de la salud, con lo que se aconseja no abusar de la fertilización nitrogenada.
Repilo
El repilo es otra de las anomalías de la salud del olivo mucho más extendidas en la agricultura de españa. Esta patología se genera a consecuencia de un hongo que se asienta sobre las hojas de la planta. Además de esto, una vez en contacto con él, puede extenderse muy de manera fácil y subsistir en muchas condiciones bien difíciles.
La primordial manifestación de la fluencia son las máculas circulares que se muestran en las hojas del olivo. Como es natural, las máculas solo se muestran en la viga. Su color puede cambiar, consiguiendo tonos verdosos, amarillentos o cobrizos. No obstante, si no se combate la patología, estas máculas tienen la posibilidad de volverse negras gracias a la capacitación de conidios.
Barrenador del olivo (Phoeotribus scarabeoides)
El barrenador del olivo se reproduce dentro de la madera de poda por medio de un orificio practicado por la hembra. Es un escarabajo común en la cuenca mediterránea.
En el momento en que se reproduce en ámbito húmedo y seco (leña de poda), el barrenador está mucho más que se encuentra en las ubicaciones próximas a las fincas donde se almacena la leña de poda.
El repilo es una patología ocasionada por el hongo Spilocaea oleaginea. Es simple de advertir por el hecho de que su daño es aparente en máculas negras y grises en las hojas. El hongo actúa primordialmente solo en 2 periodos muy específicos del año: en el mes de octubre y en los meses de febrero y marzo.
La fórmula natural de protección contra esta patología son los tiempos lluviosos, pero hay que prestar particular atención a las variedades de olivo muy sensibles, en tanto que un ataque disminuye bastante la aptitud productiva.
Repilo
El repilo es una patología ocasionada por el hongo Fusicladium oleagineum. Si te fijas en las hojas, descubrirás si está atacando a tu cultivo, en tanto que en el cabrio apreciarás máculas circulares de color obscuro con un halo amarillo. En la parte de abajo, los vas a encontrar en las costillas centrales.
Si dejamos que la infección progrese, aparte de ocasionar la caída de las hojas, afectará al fruto, ocasionando la aceituna se seque hasta conformar arrugas. Como resultado observaremos como va a caer al suelo adjuntado con su pedúnculo, propio de esta patología.