En qué mes se podan las rosas

La poda en Rosales se tiene que hacer a fines de invierno, una vez pasadas las heladas y hasta principios de primavera. Desde la segunda quincena de febrero hasta finales de marzo en el hemisferio norte y desde la segunda quincena de agosto hasta finales de septiembre en el hemisferio sur.

Por consiguiente, es conveniente podarlos en el periodo de reposo oa principios de la primavera, antes del avance de nuevos brotes, sabiendo que los rosales florecen en los nuevos brotes y la mayor parte se podan en latencia.

CUANDO podar rosas para fomentar la floración

Lejos de ser una labor secundaria, la poda de rosas es escencial para la planta. No solo sus flores dependen de ella, tanto en número como en tamaño. Asimismo es dependiente de sostener la estabilidad y la vitalidad. 2 puntos fundamentales para tu confort y 2 buenos fundamentos para entender cuándo podar los rosales en beneficio de nuestra planta.

Antes de ver estos instantes esenciales del año, sepamos una cosa. La edad de la planta influye en el momento de podar los rosales. Si contamos ejemplares jóvenes, lo idóneo es dejar parar la tijera al comienzo. Y la razón es simple de comprender. Si proseguimos los pasos de de qué forma plantar un rosal apropiadamente, nuestra planta precisará por lo menos un año para echar raíces y desarrollar su sistema radicular. Al tiempo, deberemos aguardar antes de la poda, para eludir que esta tarea de cuidado perjudique su desarrollo.

Técnica para podar un rosal

Antes de iniciar el punto por punto, voy a especificar la técnica para podar las ramas de un rosal. Va a hacer esto toda vez que pode una rama.

Haz tus cortes de poda en un ángulo de 45 grados, unos 5 mm sobre el eje de el papel con un capullo como se expone en la fotografía.

Como han de ser los cortes

Los rosales debemos podarlos con cortes limpios y establecidos, y en lo que se refiere a las ramas muy viejas, enfermas y también improductivas, este corte ha de estar muy bajo

La poda del rosal, punto por punto.

Pasa sobre el rosal, cortando en torno a una tercer parte de la longitud de las ramas superiores. Recortar las flores y hojas sobrantes. Retire todos y cada uno de los chupones (desarrollo del sistema radicular bajo el injerto). Esto causa que la rosa sea mucho más alcanzable para un rastreo detallado de la poda.

Entonces, suprima los brotes delgados, las ramas secas o leñosas grises o muy viejas, cortando cualquier desarrollo no esperado bajo donde empieza. Si es requisito, utilice la sierra de podar para recortar tallos gruesos.

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