Matar una plaga de orugas o vermes en la mariguana es parcialmente simple si la atrapamos al comienzo, pero no es así tanto en el momento en que los vermes crecieron y se convirtieron prácticamente en víboras, en el momento en que das la vuelta a el papel y te darán la cara.
Matar una plaga de orugas o vermes en la mariguana es parcialmente simple si lo tomamos al comienzo, pero no es así tanto en el momento en que los vermes crecieron y se convirtieron prácticamente en víboras, giras la cuchilla y las tienes parado
¿De qué manera comprender si hay vermes perjudiciales?
En el momento en que las lombrices conocidas como nematodos fitogénicos atacan las raíces de las plantas, muestran ciertos síntomas como:
¿Qué son las lombrices?
Las lombrices de tierra son animales invertebrados pequeños, alargados y de cuerpo blando. Hay que discriminarlas de las orugas, que son larvas de insectos como mariposas o polillas. Habitan el suelo, tallos y ramas de las plantas, alimentándose de ellas con sus capaces fauces.
Los vermes y las orugas causan daños en las plantas con apariencia de orificios, que no solo las afean, sino dañan su salud, debilitándola y haciéndola vulnerable a otras plagas y patologías. Al lograr el tamaño conveniente, las orugas adoptan su etapa de crisálida, padecen metamorfosis hasta el momento en que eclosionan y se transforman en mariposa o polilla.
Usar otras plantas para agredir a las orugas
En este orden de ideas, en el planeta verde podemos encontrar algunas variedades que por su aroma o tipo repelen de manera eficaz a los insectos eludiendo que se enfermen de otras plantas. El ajo es una exhibe, exactamente la misma la caléndula, la menta, la albaca y la salvia.
En tu tienda de jardinería pregunta por Bacillus thuringiensis (BT), un producto elaborado para batallar insectos como orugas y vermes sin agredir a lombrices, pájaros, mariquitas o abejas.
Tomate:
La planta del tomate, mediante su desarrollo metabólico, desata la producción de alcaloides que, como ahora se demostró, marchan como repelente natural, no solo contra los vermes verdes, sino más bien asimismo contra otras plagas habituales del jardín, como los pulgones.
Para elaborar un pesticida natural, debemos machacar un puñado de hojas de la planta y entremezclarlas en una licuadora con agua. Deje descansar la mezcla a lo largo de unas horas, diluya con mucho más agua si es requisito y, como en el procedimiento previo, rocíe sobre las ubicaciones perjudicadas.
