Cómo cuidar las palmeras de interior

Desilusionante, pero no hay planta de interior, por la simple razón de que los seres vegetales han comenzado su evolución millones de años antes que los humanos empezáramos a crear viviendas. Lo que ocurre es que hay algunas especies que no aguantan el frío y de ahí que precisan protección a lo largo del otoño y el invierno, en caso contrario no sobrevivirían.

Buena iluminación, indispensable para la mayor parte de ellas

En líneas en general y gracias a su origen, entre las cautelas mucho más esenciales para las palmeras es situarlas en un espacio con mucha luz. Solo si tienen la proporción de luz precisa tienen la posibilidad de medrar apropiadamente y sostener el verde propio de sus hojas. Igualmente esencial es que la luz del sol no caiga de manera directa sobre ellos. Siempre y en todo momento es preferible tamizar por medio de una cortina a fin de que nuestra planta reciba luz sin correr el peligro de quemarse.

¿Significa esto que si no disponemos mucha luz debemos abandonar las palmeras en el hogar? ¡Para nada! Solo opta por otras como Kentia o Chamaedorea que, si bien no es el ámbito ideal, tienen la posibilidad de medrar con menos de luz.

Chamaedorea elegans

Chamaedorea elegans o asimismo popularmente conocida como Camadorea, pertence a las palmeras mucho más buscadas para adopción y también inclusión en espacios cerrados, primordialmente pues no necesita bastante cuidado.

La camadorea o palmera mate se distingue del resto por tener hojas bífidas de color verde claro que tienen la posibilidad de tender a grisáceas, muy similares a las hojas de bambú. Además de esto, su aptitud de desarrollo incrementa siempre y cuando esté en un ámbito con poca luz y la tierra no necesite riegos permanentes.

Palma areca

La palma areca asimismo se conoce como la palma mariposa gracias a sus hojas arqueadas como plumas que se semejan a una mariposa. Tiene tallos largos y follaje verde que semeja bambú. Esta palmera medra en matas y tiene un arco angosto que semeja yerba de palmera.

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• Seleccionar una planta sana

Escoger una planta sana es esencial. Una parte de la información que establece que una planta no es saludable es que su suelo huele mal, su suelo está empapado, tiene muchas hojas fallecidas y la planta está muy estirada. Es aconsejable seleccionar una planta mucho más pequeña y compacta en vez de una palmera mucho más alta y mucho más grande.

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