La petunia (Petunia Hybrida) es muy apreciada por su bella y abundante floración a lo largo de los meses de primavera y verano. Asimismo se encuentra dentro de las plantas resistentes al sol mucho más apreciadas para terrazas, no obstante cabe indicar que necesita riegos diarios en verano para sostenerla en buen estado.
De la misma la gardenia, el jazmín (Jasminum) es muy habitual como planta ornamental de jardín, pero asimismo es un increíble jarrón para terrazas y balcones. Necesita una enorme exposición al sol y odia las heladas, con lo que es conveniente situarla en tiempos suaves y tibios. Da una floración abundante, fragante y más que nada bella si cumplimos con sus cuidados escenciales.
Duranta (Duranta erecta)
Este arbusto medra rapidísimo y puede medir entre 2 y 4 metros de altura. Su fuerza reside en las fragantes flores lilas o blancas. Duranta medrará tanto a pleno sol como a media sombra, pero tienes que cuidarla de las heladas
Esencial: Sus frutos son tóxicos para humanos y animales.
Plantas para buhardillas con bastante viento
El viento es probablemente entre los puntos mucho más esenciales a tener en consideración en el momento de diseñar un jardín de buhardilla.
Los áticos acostumbran a estar situados en inmuebles de enorme altura, donde el viento no posee obstáculo arquitectónico y por consiguiente su caudal es mucho más profundo. Existen algunas plantas que, por sus peculiaridades, se amoldan mejor a soportar fuertes ráfagas.
Helechos
No necesita bastante sol directo pero necesita algo de luz, si se pone en un espacio concreto las hojas van a ser anchas y verdes, el suelo debe sostenerse húmedo pero no empapado esto Es la mucho más fácil, la maceta se pone encima de un envase grande con agua a fin de que en el instante se seque para dar humedad.
Magnolias
Tienen la posibilidad de lograr los 30 metros de altura, pero eso no quiere decir que no consigas ponerlas en tu terraza. Si compras un árbol de magnolia, precisarás una sartén gruesa de doble cocción con un tamaño de unos 30 o 40 centímetros. Su desarrollo va a ser retardado, pero aproximadamente deberás cambiar el florero cada 3 o 4 años, por uno mucho más grande, unos diez centímetros mucho más ancho y prominente que el previo.
A fin de que se expanda en las mejores condiciones, llena el envase con una mezcla de tierra fértil y compost ácido por igual y pone el jarrón en semisombra.