Rociar con jabón potásico es algo que en ocasiones hacemos mal, o cuando menos eso creo. En el momento en que era cultivador principiante me aconsejaron para todo, hasta me afirmaron que aun con esto se moría la mosca blanca y la araña roja, pero no hace eso para nada.
El Jabón Potásico es un aliado en nuestros cultivos, pero la verdad es que a veces consigue mala reputación por no ser empleado apropiadamente. Por sugerirte para cosas que no haces, la multitud considera que eres un inútil, pero la realidad es otra. Merced al Jabón Potásico tenemos la posibilidad de liberarnos de las plagas de araña roja y mosca blanca, y de cualquier insecto que se precie, pero no actuando solos.
Receta para llevar a cabo jabón potásico casero.
Es una fórmula simple, los elementos primordiales son hidróxido de potasio en 1 kg de lentejas. Está eminentemente en tiendas de recursos de laboratorio y comunmente no está en farmacias. Asimismo necesitaremos aceite de girasol, unos 5 litros del mucho más económico, y agua, otros 5 litros.
- En el paso inicial, agregamos el K(OH) al agua con precaución, puesto que el desarrollo es corrosivo y puede abrasar tejidos y recipientes sensibles.
- Una vez diluido el kg de lentejas potásicas en los cinco litros de agua, agregamos de a poco los cinco litros de aceite de girasol quitando la mezcla con un palito.
- El resultado es una crema que hay que poner en un bote y eliminar hasta conseguir una mezcla homogénea.
- Si lo dejamos un tanto al sol, el calor va a facilitar que todo se revuelva bien.
- Para su empleo disolveremos 40 gramos en 1 litro de agua.
¿De qué manera emplear el aceite de Neem?
En un caso así, hay 2 vías primordiales: aspersión directa y riego de sustrato. La primera es la mucho más usada y en general la mucho más eficaz, pero es verdad que la segunda es mucho más eficaz en casos de plagas concretas, como la mosca del suelo. Pero hayamos ido por partes. Centrémonos en la fumigación.
Muy sencilla; Precisarás un pulverizador, por poner un ejemplo este pulverizador de prepresión de 2 litros, agua, aceite de Neem (vamos a hablar de ciertos modelos concretos mucho más adelante) y jabón potásico (o bicarbonato sódico).
¿Qué es el aceite de Neem?
El aceite de neem está conformado por triglicéridos y una cantidad esencial de compuestos triterpenoides, que son los causantes de su gusto amargo. Aparte de muchos géneros de ácidos grasos.
Es hidrofugante, con lo que precisa elaborarse con los tensioactivos correctos para lograr entremezclarse. Esta propiedad hidrofóbica es realmente útil en el momento en que se usa como repelente de insectos en cultivos de exterior, en tanto que no se lava con sencillez, salvo en presencia de lluvia.
¿Para qué exactamente sirve el aceite de Neem?:
El aceite de Neem es un aceite obscuro de aroma profundo y gusto amargo y se quita de las semillas de un árbol indio que tiene bastantes usos, este árbol es el árbol de Neem. Tenemos la posibilidad de emplear este aceite como insecticida, fungicida, acaricida y repelente de insectos.
Es muy efectivo contra ciertas plagas como: