A mi jícama le salio una planta

Últimamente compartí una fotografía en mi página de Fb que contenía un ingrediente concreto llamado jícama. Varios se han preguntado ¿Qué es la jícama? ¿De qué manera se come esto? Intentando encontrar mucho más información sobre si la jícama era una hortaliza o una fruta, hallé la descripción de que la jícama es de todos modos una planta leguminosa, herbácea, de raíz globosa, cargada y dulce. La jícama se puede consumir en rodajas y/o exprimida. Leyendo esta información me da la sensación de que la jícama es una fruta, pero otra gente charlan de la jícama tal y como si fuera una verdura. La jícama está llena de vitaminas y minerales. Es buena fuente de fibra y tiene dentro vitamina C, calcio, potasio, fósforo, hierro, hidratos de carbono y poca proteína y lípidos. Además de esto, es bajo en sodio. Por otra parte, no posee calorías que vienen de grasas o colesterol. Por consiguiente, sirve como un ingrediente esencial en muchas recetas saludables y nutritivas. Propiedades de la jícama Contribuye bajo contenido calórico. Contribuye a batallar el estreñimiento. Comer jícama combate el colesterol prominente y los triglicéridos. Eficiente antidiabético, por su poder hipoglucemiante activo para achicar el nivel de azúcar en sangre. Es antioxidante. Es refrescante, quita la sed y la boca seca. Impulsa la síntesis de vitaminas del complejo B. Evita el desarrollo de microorganismos putrefactivos que tienden a ocasionar diarrea.Fortalece la contestación del sistema inmunológico. La jícama actúa como un poderoso antioxidante y antiinflamatorio, aliviando los síntomas del asma. La jícama está compuesta en un 90% por agua y cien gramos nos aportan 35 calorías. La jícama no engorda. La jícama asiste para calmar y batallar el mal de la gota. La tintura de semillas aplicada externamente cura la sarna. Optimización la asimilación del calcio. Buenísima fruta para el sistema digestivo. Otro de los usos sanadores de la jícama es para batallar la cistitis. Evita infecciones gastrointestinales. Puede corregir trastornos estomacales bastante recurrentes como acidez estomacal, indigestión, trastornos gástricos. Disminuye la proporción de colesterol y triglicéridos (contra la arterioesclerosis). Tiene características diuréticas. Al fin y al cabo, la jícama es una increíble opción alternativa y no debe faltar en tu hogar. En especial para los que prosiguen un menú bajo en hidratos de carbono y lo destacado para tomar cualquier ocasión del día. La jícama es súper saludable y tras ver todos estos provecho debes comer jícama. ¿No te semeja?

Plantación complementaria para jícama

Puedes cultivar jícama en macetas; una aceptable norma establecida es una planta por contenedor de 7 galones. Me agrada cultivar jícama en macetas capaces pues son durables, fabricadas en EE. UU. y no se sobrecalientan como las macetas de plástico.

Las semillas de jícama tienen la posibilidad de ser bien difíciles de empezar. Me agrada plantar el mío en una toalla de papel húmeda para asegurarme de que sean ejecutables. Una vez que afloran las plántulas, las planto afuera. Ya que la temporada de desarrollo es tan extendida, las planto a la mayor brevedad tras la última helada (normalmente en el mes de marzo).

Ponga las plántulas en un espacio donde llegue la luz del sol

Mueva las plántulas emergidas a una ventana radiante o colóquelas bajo una luz creciente. Tan rápido como las plántulas hagan ver sus primeras hojas verdaderas, coloque un fertilizante con contenido elevado de nitrógeno.

Transplante jícamas a su jardín tan rápido como haya pasado todo riesgo de heladas y la temperatura del suelo sea de cuando menos 50 grados Fahrenheit. Elija un espacio con suelo fértil y bien drenado que reciba pleno sol (por lo menos 6 horas cada día). Deje de 8 a 12 pulgadas entre las plantas, apartando las filas con una separación mínima de 12 pulgadas.

COSECHA JICAMA:

  • Comienza los tallos lo mucho más suelto viable, preferentemente en torno a 150 días tras el trasplante.
  • Si ves que las parras se comienzan a mustiar, ¡es hora de arrancarlas!
  • Cosechar de manera cuidadosa para no romper o maltratar la raíz.
  • Preservar en un espacio fresco y seco.

¡Buena Plantación!

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